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La acción educativa orientada a la construcción de una sociedad intercultural parte de la premisa de que el elemento sustancial de la cultura es la interacción. Construir una sociedad intercultural precisa reconocer que todas las personas podemos aportar algo en la construcción colectiva de una nueva sociedad. La opción por una sociedad intercultural pone el acento en desarrollar interacciones e iniciativas encaminadas al conjunto de la población y no sólo a las minorías nacionales o inmigrantes; por ello la propuesta aprendiendo a convivir está concebida desde una óptica polivalente, e incluye orientaciones que permiten a los distintos agentes educativos organizar su intervención. |
Profesorado, padres y madres, y otros mediadores educativos que trabajan con niñas y niños con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años.